"El artista que hay en él" (original)

;0; ¡¡Gente!!

Ay, cuánto les he extrañado. Les quiero un montón, gente, hace siglos que he querido actualizar y no he podido. Pero, al fin, ha llegado el momento :D.


¿Sí recuerdan cómo hace un par de entradas comenté que participaría en el concurso que Lena estaba organizando en su blog? Pues...

x3 ¡Gané! Fui zúperfeliz, ni se imaginan el chillido que di cuando leí los resultados xD. Y Lena ya ha subido el relato ganador y una entrevista que me hizo y todo~.

Pero, claro, no me podía quedar sin publicarlo aquí. Quería hacerlo después de que Lena lo hubiera subido y antes de que yo lo hubiera puesto en FP.com, y aquí estoy. XD Un poco tarde, pero bueno. Ya me conocen y saben que vivo a un par de años luz de la actualidad, siempre voy atrasada por la vida..

Fue divertido de escribir, muy interesante. Varias ideas se me pasaron por la mente antes de obtener el resultado final, y me he prometido a mí misma que algún día esas ideas (o al menos un par) serán llevadas a cabo y verán la luz. Algún día. v_vU.

Eeeen fin, aquí está x3.
Uno, dos, tres...


Los primeros, si bien importantes, no fueron sus preferidos. Su técnica era deficiente, de principiante. Su obra se veía entorpecida por su falta de capacidad.


Definitivamente los primeros no fueron los mejores. Pero tenían cierto... valor sentimental. Eran los primeros, pues.

Cuatro...

Con el tiempo fue mejorando. Se volvió más preciso, más perfeccionista. Golpes certeros, cortes limpios. Y el artista en su interior evolucionaba lentamente, cada vez más satisfecho consigo mismo.

Mostraría su talento a todo el mundo. Sería reconocido y, más importante que eso, recordado. Porque su arte debía compartirlo.

Cinco, seis...

Confiaba que, por cada diez o veinte personas horrorizadas por lo que hacía, había una que apreciaba su trabajo, que sí entendía lo que quería enseñar.

Y si así era, entonces valía la pena. La gente como él no actuaba para ser socialmente aprobado, sino para llegar a los adecuados, a quienes pudieran comprender su genialidad. 

Quizás podría ganar seguidores, incluso algunos silenciosos aprendices anónimos que siguieran su ejemplo. Sí, tener un par de imitadores sería reconfortante, halagador.

Siete, ocho, nueve, diez...

Los exponía hermosamente. Con cuidado, casi con amor... porque en cada uno de ellos ponía parte de sí mismo. En vez de perseguirlo como si fuera un simple criminal, ¡deberían agradecerle! Inmortalizaba a aquellos en los que trabajaba. Los hacía más elegantes, perfectos.

No podía imaginar un final mejor para esa gente. Mataría por pasar a la posteridad de un modo tan magnífico como ellos.

Once, doce, trece...

Le llamaban monstruo en los noticiarios. Idiotas. ¿Monstruo? ¿¡Monstruo!? No había respeto. Aquel trato tan despectivo le indignaba... sólo era un alma sensible e incomprendida.

Catorce, quince.

Quince era el número mágico. Su quinceavo lienzo fue el que se ganó todos los premios; su obra magna, la que nadie podría superar. Aún aquellos que no consentían lo que hacía tendrían que recapacitar, admitir que era bello.

Nadie lo etiquetaría de la manera incorrecta. Nadie cuestionaría su calidad de artista. Y definitivamente nadie, oh, nadie le llamaría monstruo otra vez.

Finalmente dejó de jugar al escondite y reclamó la autoría de su creación con orgullo... casi le molestó recibir más atención que todo el trabajo de meses, pero el tener esos cinco minutos de fama se sintió tan bien que prefirió dejarse llevar y sólo disfrutarlo.

Los interrogatorios fueron un proceso fascinante. Procuraba usar las palabras adecuadas para que, en caso de que su confesión se filtrara a la prensa, no hubiera lugar a malentendidos. Sin ningún remordimiento lo contó todo: los dóndes, los cuándos, los cómo.

Hasta que llegó el glorioso “¿por qué?” que estuvo esperando. Su respuesta sí que pasó a primera plana.

“Son sacrificios por el arte, gajes del oficio. Algunas personas deben ser asesinadas... y otras, claro, deben ser asesinos. Yo, por ejemplo”.
No se sorprendan si les recuerda a Criminal Minds y/o a GOTH. xD Me inspiraron más de lo que creí en un principio.

:D ¿Qué les parecióoooo? ¿Está bien? ¿Mal? ¿Parece relato ganador? ¿No? Ya saben, cualquier comentario es bienvenido -w-.

En fin. Con tantas cosas que tengo que hacer, dedicarme algunos minutos a escribir una entrada es liberador, desestresante xD. Tengo un par de entradas a medio hacer, así que aunque sea a paso lento pero seguro las terminaré antes de que acabe el mundo.

:C Jamás había deseado tanto poder detener el tiempo... ugh.

Aiko fuera!!

Comentarios

  1. Hola!!!!!!!!!!!!!!!

    Debo decir que ME ENCANTO! No se, al inicio tiene una parte que atrae y te llama la atención, conforme se va desarrollando y vas entendiendo de que habla es como una pequeña sorpresa que ya sabrias que vendria pero igual disfrutas mucho... Para el final... Bueno tu frase ganadora...

    “Son sacrificios por el arte, gajes del oficio. Algunas personas deben ser asesinadas... y otras, claro, deben ser asesinos. Yo, por ejemplo”

    Muy buen escrito y si me recordo a Criminal Minds =3 de mis series favoritas.

    Que tengas un día chocolatoso!!!
    Nos vemos o/

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    Respuestas
    1. :D Hey!

      x3 Gracias. Luché para ecnontrar cómo escribirlo, pero al final me gustó mucho como quedó. xD No está bien que lo diga yo, pero... ¿verdad que la última frase está zúper? *-*

      *0* También me encanta CM. Mi serie criminalística favorita sin dudas, ¡es tan mega-zúper! Y los personajes son amor x3.

      (~º3º)~ Chocolate para ti también. ♥ Gracias por pasar.

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